Gran Almirante Dönitz
Publicado: 28 Jun 2009, 22:54
Publicado en la Revista General de Marina. Mayo 2007.
Gran Almirante Dönitz
(Por Francisco José Sequeiro Leira)
Karl Dönitz
El pasado 24 de diciembre de 2005 se cumplió el 25 aniversario del fallecimiento, en Aühmule (Hamburgo), a la edad de 89 años, del gran almirante Karl Dönitz, comandante de la U-Bootwaffe (Flota Submarina) y comandante en jefe de la Kriegsmarine (Marina de Guerra) alemana durante la Segunda Guerra Mundial.
Con sus luces y sombras, Dönitz ha grabado una página de gloria y olvido en la historia de la Marina de Guerra alemana, dejando su sello en el desarrollo de una de las fases más importantes de la Segunda Guerra Mundial, la Batalla del Atlántico, en la que como jefe del Arma Submarina destaca como hábil estratega en la lucha contra los convoy es de suministro aliados. La Batalla del Atlántico comprende al conjunto de operaciones desarrolladas en el océano Atlántico desde el 3 de septiembre de 1939 hasta el final de la guerra, considerada como la campaña naval más extensa, larga y compleja de la historia. Churchill escribió: «Esta batalla me tenía más preocupado que el glorioso combate aéreo que se llamó la Batalla de Inglaterra», y añadía: «Lo único que realmente me asustaba durante la guerra era el peligro de los submarinos alemanes» (1).
Orígenes. Primeros años
Nace Karl Dönitz el 16 de septiembre de 1891 en Grunau, por entonces una pequeña población al sudoeste de Berlín, en el seno de la familia burguesa del ingeniero Emil Dönitz y de su esposa Anna Beyer. Su madre falleció, al parecer de tuberculosis, cuando él tenía cuatro años. Su padre de infección renal a los 55, cuando él tenía 21. Tuvo un hermano, Friedrich, dos años mayor que él, que falleció en 1943, durante un bombardeo sobre Berlín.
Estudió en el Gimnasio Real, en Weimar, a donde su familia se trasladó en 1906, ingresando como cadete en la Escuela de Entrenamiento de la Kaiserliche Marine (Marina Imperial), en Kiel-Wyk, el 1 de abril de 1910. La instrucción naval básica la realizó en el crucero escuela SMS Rerta hasta marzo de 1911. De abril de 1911 a septiembre de 1912 realiza un curso sobre tácticas de combate naval en la Escuela Naval de Flensburg. En octubre de 1912, en su primer destino como oficial, se le destina al crucero ligero Breslau.
Primera Guerra Mundial
Tras estallar la Primera Guerra Mundial, el Breslau, junto al crucero Goeben, rompe el bloqueo de la Armada británica en el Mediterráneo y se dirige al Mar Negro para unirse a la flota turca, que luchaba contra las fuerzas rusas. De 1914 a 1916, el Breslau multiplica sus misiones en el Mar Negro, los Dardanelos, así como en el Mediterráneo oriental.
En mayo de 1916 contrae matrimonio con Ingeborg Weber, hija del general Erich Weber, del que nacieron tres hijos: Ursula (1917), Klaus (1920) y Peter (1923) (ambos hijos sirvieron en submarinos y fallecieron en acción ante el enemigo durante la Segunda Guerra Mundial). Ursula se casó con el destacado comandante de submarinos Günter Hessler.
En 1916, con el Breslau reparando, realiza un curso de observador naval y desarrolla una breve experiencia en el arma aeronaval. Será observador de vuelo y líder de un escuadrón de hidroaviones en San Stefano y los Dardanelos, realizando misiones de caza de submarinos franceses e ingleses que navegaban en las cercanías de la costa turca. A finales de 1916, tras desembarcar del Breslau en Turquía, se incorpora a su nuevo destino en la U-Bootwaffe.
Donitz embarca en el U-39, a bordo del cual efectúa misiones en el Atlántico y el Mediterráneo. Bien considerado por sus superiores, se le designa comandante del submarino minador UC-25 en febrero de 1918, consistiendo su primera misión en el minado de la entrada al puerto de Pola. Hunde un buque británico durante la operación, siendo condecorado con la Orden de los Hohenzollern. Durante el verano de 1918 hunde tres buques más. Demostrada su capacidad operativa se destina a Dönitz al submarino de ataque UB-68. Operando en el Mediterráneo el UB-68 se topa cerca de Malta, e14 de octubre de 1918, unas semanas antes del fin de la guerra, con un convoy procedente de Oriente. Maniobrando para atacar al convoy y debido a un problema en la estabilidad del submarino, se ve obligado a realizar una salida precipitada a superficie, justamente en el centro del convoy. El submarino es atacado y hundido, tras ser abandonado por su tripulación. Recogido por un destructor de escolta, tras perder siete hombres, permanece en un campo de prisioneros de guerra británico hasta julio de 1919 en que regresa a Alemania.
Durante el último año de la guerra, su actuación le valió una excelente reputación como especialista en guerra submarina.
Periodo entreguerras
Tras su puesta en libertad se unió a la pequeña fuerza naval germana, la Reichsmarine de la República de Weimar, resultante de las reducciones drásticas impuestas por el Tratado de Versalles. Regresa a unidades de superficie al prohibir los aliados que Alemania pueda disponer de submarinos. Gran parte del tiempo lo pasó en la fuerza de torpederos, asumiendo en marzo de 1920 el mando del torpedero V 5 Y posteriormente el T-157 y G 8. Entre 1923 y 1927 trabajó como inspector de torpedos, minas y artillería de la Marina de Guerra, siendo una de sus misiones la elaboración de tácticas de defensa contra submarinos. De 1927 a 1928 regresa a la mar como oficial de navegación del crucero Nymphe, buque insignia del almirante Von Loewenfeld, comandante en jefe de la Flota del Báltico. En septiembre de 1928 es nombrado comandante de la 4: Flotilla de Torpederos.
En octubre de 1930, Dönitz ocupa el puesto de jefe de Estado Mayor del almirante jefe de las Fuerzas Navales del Norte. Asciende a capitán de fragata en 1933.
En septiembre de 1934 asume el mando del crucero Emden, buque escuela de la Kriegsmarine que graduaba a sus oficiales después de un crucero de un año de duración alrededor del mundo. Navega durante el mismo por el Atlántico, océano Índico, Mediterráneo y las costas africanas. Al regresar de ese crucero, en julio de 1935, el comandante en jefe de la Marina de Guerra, almirante general Erich Raeder, le confiere la tarea de crear, casi de la nada, la moderna Arma Submarina alemana o U-Bootwaffe, nombrándole responsable de su adiestramiento y dirección. Esto fue posible tras la firma del Tratado Naval germano-británico, el 18 de junio de 1935, que reconoce a Alemania el derecho a poseer flota submarina.
El 27 septiembre de 1935, Dönitz es designado comandante de la Flotilla Weddigen (2), primera unidad operativa de U-boote, constituida por tres U-boote del tipo II B, de 250 t, los U-7, U-8 y U-9, convirtiéndose el 1 de enero de 1936 en jefe de la Flota de Submarinos (Führer der Unterseeboote-F. d. D.).
Dönitz inicia un intenso adiestramiento de sus dotaciones, especialmente en operaciones nocturnas con ataque en superficie y aborda el desarrollo de una táctica ya planteada en la Gran Guerra: la Manada o Rudeltaktik. Fruto de su experiencia como comandante de submarino, Dönitz considera que la manera de vencer al convoy consiste en un ataque concentrado de U-boote para oponerse a la concentración de buques. Desarrolla asimismo la idea de un cuartel general desde el que pueda dirigir y coordinar las operaciones de sus U-boote en la mar. En pocos meses Dönitz crea una fuerza de elite bien entrenada y con una moral de acero.
El 26 de abril de 1939, Hitler denuncia el Tratado Naval germano-británico firmado en 1935. Aunque Londres reacciona débilmente ante esta acción, Raeder y Dönitz se intranquilizan ante la posibilidad de entrar en guerra contra Francia y Gran Bretaña. De las tres grandes armas alemanas, la Kriegsmarine es la menos preparada para la lucha. Comparada con la Marina francesa o la Marina británica, sus fuerzas son débiles. Sólo dispone de unos pocos, aunque modernos, buques de superficie y la flota de U-boote es numéricamente poco importante.
Dönitz, tras un ejercicio en 1939, redacta y eleva un memorando en el que propone un incremento del número de sumergibles. En oposición al Plan Z (3) del gran almirante Raeder, el comodoro Dönitz solicita 300 U-boote. Juzga que con dicha fuerza, 100 operando, 100 en tránsito y 100 en reparación podría estrangular el tráfico mercante británico, aislando a Gran Bretaña.
Gran Almirante Dönitz
(Por Francisco José Sequeiro Leira)
Karl Dönitz
El pasado 24 de diciembre de 2005 se cumplió el 25 aniversario del fallecimiento, en Aühmule (Hamburgo), a la edad de 89 años, del gran almirante Karl Dönitz, comandante de la U-Bootwaffe (Flota Submarina) y comandante en jefe de la Kriegsmarine (Marina de Guerra) alemana durante la Segunda Guerra Mundial.
Con sus luces y sombras, Dönitz ha grabado una página de gloria y olvido en la historia de la Marina de Guerra alemana, dejando su sello en el desarrollo de una de las fases más importantes de la Segunda Guerra Mundial, la Batalla del Atlántico, en la que como jefe del Arma Submarina destaca como hábil estratega en la lucha contra los convoy es de suministro aliados. La Batalla del Atlántico comprende al conjunto de operaciones desarrolladas en el océano Atlántico desde el 3 de septiembre de 1939 hasta el final de la guerra, considerada como la campaña naval más extensa, larga y compleja de la historia. Churchill escribió: «Esta batalla me tenía más preocupado que el glorioso combate aéreo que se llamó la Batalla de Inglaterra», y añadía: «Lo único que realmente me asustaba durante la guerra era el peligro de los submarinos alemanes» (1).
Orígenes. Primeros años
Nace Karl Dönitz el 16 de septiembre de 1891 en Grunau, por entonces una pequeña población al sudoeste de Berlín, en el seno de la familia burguesa del ingeniero Emil Dönitz y de su esposa Anna Beyer. Su madre falleció, al parecer de tuberculosis, cuando él tenía cuatro años. Su padre de infección renal a los 55, cuando él tenía 21. Tuvo un hermano, Friedrich, dos años mayor que él, que falleció en 1943, durante un bombardeo sobre Berlín.
Estudió en el Gimnasio Real, en Weimar, a donde su familia se trasladó en 1906, ingresando como cadete en la Escuela de Entrenamiento de la Kaiserliche Marine (Marina Imperial), en Kiel-Wyk, el 1 de abril de 1910. La instrucción naval básica la realizó en el crucero escuela SMS Rerta hasta marzo de 1911. De abril de 1911 a septiembre de 1912 realiza un curso sobre tácticas de combate naval en la Escuela Naval de Flensburg. En octubre de 1912, en su primer destino como oficial, se le destina al crucero ligero Breslau.
Primera Guerra Mundial
Tras estallar la Primera Guerra Mundial, el Breslau, junto al crucero Goeben, rompe el bloqueo de la Armada británica en el Mediterráneo y se dirige al Mar Negro para unirse a la flota turca, que luchaba contra las fuerzas rusas. De 1914 a 1916, el Breslau multiplica sus misiones en el Mar Negro, los Dardanelos, así como en el Mediterráneo oriental.
En mayo de 1916 contrae matrimonio con Ingeborg Weber, hija del general Erich Weber, del que nacieron tres hijos: Ursula (1917), Klaus (1920) y Peter (1923) (ambos hijos sirvieron en submarinos y fallecieron en acción ante el enemigo durante la Segunda Guerra Mundial). Ursula se casó con el destacado comandante de submarinos Günter Hessler.
En 1916, con el Breslau reparando, realiza un curso de observador naval y desarrolla una breve experiencia en el arma aeronaval. Será observador de vuelo y líder de un escuadrón de hidroaviones en San Stefano y los Dardanelos, realizando misiones de caza de submarinos franceses e ingleses que navegaban en las cercanías de la costa turca. A finales de 1916, tras desembarcar del Breslau en Turquía, se incorpora a su nuevo destino en la U-Bootwaffe.
Donitz embarca en el U-39, a bordo del cual efectúa misiones en el Atlántico y el Mediterráneo. Bien considerado por sus superiores, se le designa comandante del submarino minador UC-25 en febrero de 1918, consistiendo su primera misión en el minado de la entrada al puerto de Pola. Hunde un buque británico durante la operación, siendo condecorado con la Orden de los Hohenzollern. Durante el verano de 1918 hunde tres buques más. Demostrada su capacidad operativa se destina a Dönitz al submarino de ataque UB-68. Operando en el Mediterráneo el UB-68 se topa cerca de Malta, e14 de octubre de 1918, unas semanas antes del fin de la guerra, con un convoy procedente de Oriente. Maniobrando para atacar al convoy y debido a un problema en la estabilidad del submarino, se ve obligado a realizar una salida precipitada a superficie, justamente en el centro del convoy. El submarino es atacado y hundido, tras ser abandonado por su tripulación. Recogido por un destructor de escolta, tras perder siete hombres, permanece en un campo de prisioneros de guerra británico hasta julio de 1919 en que regresa a Alemania.
Durante el último año de la guerra, su actuación le valió una excelente reputación como especialista en guerra submarina.
Periodo entreguerras
Tras su puesta en libertad se unió a la pequeña fuerza naval germana, la Reichsmarine de la República de Weimar, resultante de las reducciones drásticas impuestas por el Tratado de Versalles. Regresa a unidades de superficie al prohibir los aliados que Alemania pueda disponer de submarinos. Gran parte del tiempo lo pasó en la fuerza de torpederos, asumiendo en marzo de 1920 el mando del torpedero V 5 Y posteriormente el T-157 y G 8. Entre 1923 y 1927 trabajó como inspector de torpedos, minas y artillería de la Marina de Guerra, siendo una de sus misiones la elaboración de tácticas de defensa contra submarinos. De 1927 a 1928 regresa a la mar como oficial de navegación del crucero Nymphe, buque insignia del almirante Von Loewenfeld, comandante en jefe de la Flota del Báltico. En septiembre de 1928 es nombrado comandante de la 4: Flotilla de Torpederos.
En octubre de 1930, Dönitz ocupa el puesto de jefe de Estado Mayor del almirante jefe de las Fuerzas Navales del Norte. Asciende a capitán de fragata en 1933.
En septiembre de 1934 asume el mando del crucero Emden, buque escuela de la Kriegsmarine que graduaba a sus oficiales después de un crucero de un año de duración alrededor del mundo. Navega durante el mismo por el Atlántico, océano Índico, Mediterráneo y las costas africanas. Al regresar de ese crucero, en julio de 1935, el comandante en jefe de la Marina de Guerra, almirante general Erich Raeder, le confiere la tarea de crear, casi de la nada, la moderna Arma Submarina alemana o U-Bootwaffe, nombrándole responsable de su adiestramiento y dirección. Esto fue posible tras la firma del Tratado Naval germano-británico, el 18 de junio de 1935, que reconoce a Alemania el derecho a poseer flota submarina.
El 27 septiembre de 1935, Dönitz es designado comandante de la Flotilla Weddigen (2), primera unidad operativa de U-boote, constituida por tres U-boote del tipo II B, de 250 t, los U-7, U-8 y U-9, convirtiéndose el 1 de enero de 1936 en jefe de la Flota de Submarinos (Führer der Unterseeboote-F. d. D.).
Dönitz inicia un intenso adiestramiento de sus dotaciones, especialmente en operaciones nocturnas con ataque en superficie y aborda el desarrollo de una táctica ya planteada en la Gran Guerra: la Manada o Rudeltaktik. Fruto de su experiencia como comandante de submarino, Dönitz considera que la manera de vencer al convoy consiste en un ataque concentrado de U-boote para oponerse a la concentración de buques. Desarrolla asimismo la idea de un cuartel general desde el que pueda dirigir y coordinar las operaciones de sus U-boote en la mar. En pocos meses Dönitz crea una fuerza de elite bien entrenada y con una moral de acero.
El 26 de abril de 1939, Hitler denuncia el Tratado Naval germano-británico firmado en 1935. Aunque Londres reacciona débilmente ante esta acción, Raeder y Dönitz se intranquilizan ante la posibilidad de entrar en guerra contra Francia y Gran Bretaña. De las tres grandes armas alemanas, la Kriegsmarine es la menos preparada para la lucha. Comparada con la Marina francesa o la Marina británica, sus fuerzas son débiles. Sólo dispone de unos pocos, aunque modernos, buques de superficie y la flota de U-boote es numéricamente poco importante.
Dönitz, tras un ejercicio en 1939, redacta y eleva un memorando en el que propone un incremento del número de sumergibles. En oposición al Plan Z (3) del gran almirante Raeder, el comodoro Dönitz solicita 300 U-boote. Juzga que con dicha fuerza, 100 operando, 100 en tránsito y 100 en reparación podría estrangular el tráfico mercante británico, aislando a Gran Bretaña.