Es una pregunta difícil de responder, Paul.
Ellos estaban allí y sabrían mejor que nosotros si se hizo todo lo humanamente posible por deshacerse del timón doblado. Eran los principales interesados.
Enviaron buzos por fuera y tuvieron que sacarlos medio inconscientes debido al estado de la mar.
Igualmente intentaron desde dentro zafarse del timón y que éste cayera a las profundidades. Sin resultados e igualmente tuvieron que sacar a los buzos con muchas contusiones debido al movimiento del buque.
Mantener un rumbo más o menos estable compensando con las hélices se demostró imposible y el Bismarck avanzaba serpenteando siempre que fuera a baja velocidad. En el momento que la aumentaba se quería morder la cola.
Solo quedaba intentar volar el timón.
¿Por qué no lo intentaron?
Supongo que sopesaron las consecuencias de la explosión y no les salieron las cuentas. La mar estaba muy mala en aquel momento y una detonación en su popa podía dejarles con serias consecuencias estructurales. Y no hablemos de las hélices y sus ejes, estaban demasiado cerca.
La popa (junto a la proa) era la parte más débil del casco al ser añadidos al "caparazón de tortuga" que formaba el blindaje del acorazado. Recordemos que más de un buque alemán perdió su popa.
Por cierto, ¿conoces esta foto? Fue tomada en un momento histórico.

Saludos.