ARTICULO EL WASHINGTON Y EL SOUTH DAKOTA EN GUADALCANAL

Desde el Tratado Naval de Washington hasta el final de la segunda guerra mundial.
hartmann
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ARTICULO EL WASHINGTON Y EL SOUTH DAKOTA EN GUADALCANAL

Mensaje por hartmann »

Hola a tod@s de nuevo :D
No me prodigo especialmente en ningún foro por falta de tiempo, sin embargo, quería compartir con vosotros la traducción de un nuevo artículo, escrito por el forista Dave Saxton, muy conocido en la versión anglosajona del foro. Me ha dado permiso para poderlo traducir y poderlo dar a conocer a la comunidad Hispanp hablante.
El artículo original, lo podeis encontrar en el link: http://bismarck-class-forum.dk/thread.php?threadid=5462
He tratado de ser lo más fiel posible al texto, por lo que la variación es mínima en cuanto a su contenido. Tambien he tratado de llevar el mismo orden para poderlo seguir en los mismos párrafos.
Bueno esperamos david y yo que os guste.
Aquí va:

Después de la batalla del viernes 13, Halsey ordenó a los acorazados “Washington” y “South Dakota”, a las órdenes del contralmirante Willis Lee cerrar es paso de Guadalcanal, para evitar otro bombardeo naval sobre el aeródromo de Henderson Field.
Sin embargo, ambos acorazados habían estado dando escolta a los portaaviones y estaban demasiado lejos como para llegar a tiempo, por lo que, 2 cruceros pesados Japoneses, al mando del almirante Kurita, bombardearon Henderson Field sin oposición alguna la noche siguiente. A pesar de ello, no pudieron poner fuera de servicio el aeródromo.
Lee se aseguró de estar en condiciones de desafiar el siguiente intento de bombardeo del aeródromo, así como del siguiente convoy del “Expreso de Tokio” la noche del 14 al 15 de Noviembre de 1942.

Cuatro destructores fueron seleccionados como escolta de los acorazados, en base a cuáles tenían suficiente combustible. Los destructores seleccionados fueron el USS “Walke”, el USS “Benham”, el USS “Preston” y el USS “Gwin”.
A la vez que Lee se aproximaba a Guadalcanal, colocó a los destructores en línea, 3 millas por delante de los acorazados. El “Washington” iba 1 milla por delante del “South Dakota”.
Lee siguió una línea recta hacia el Norte, al Oeste de la Isla de Savo. Después de llegar a una posición al Norte de la Isla de Savo, su formación cambió de rumbo en marcación Sureste y entró a “Iron Bottom Sound”.
Sin embargo, no observaron ninguna señal enemiga. Después de llegar más o menos a la mitad de “Iron Bottom Sound”, Lee volvió a cambiar de rumbo marcación Oeste. Tan pronto como el “Washington” completó su cambio de rumbo, sus radares registraron contactos hacia el Noroeste, a una distancia de unas 9 millas. La fuerza que acababa de descubrir era una avanzadilla de exploración de la IJN, bajo el mando del Contralmirante Hashimoto. Dicha fuerza consistía en el crucero ligero “Sendai” y 2 destructores, el “Uranami” y el “Shikinami”.


Hashimoto en realidad, había detectado el grupo de combate de Lee antes de que Lee realizara un cambio de rumbo hacia “Iron Bottom Sound” y había estado siguiendo los movimientos de Lee mientras que a su vez continuaba cautelosamente hacia el Sur con sus 3 buques. Hashimoto identificó a la fuerza de Lee como compuesta por 4 destructores y 2 cruceros, y así se lo comunicó a su superior, el almirante Kondo.

Mientras tanto, los radares del “Washington” habían comenzado a actuar de nuevo. La tarde anterior, cuando fueron encendidos y se estaban probando para calibración, éstos registraron una gran cantidad de ecos que, obviamente eran objetivos fantasmas, en los que las islas cercanas eran registradas como buques cercanos.
Este problema está causado por una frecuencia de repetición de pulso demasiado alta. Con el radar “SG”, la frecuencia de repetición de pulso (PRF) era tan elevada, que la distancia máxima sin ambigüedades era de 81 (¿8,1?) millas. Si recibía ecos de tierra de más lejos de 81 millas, estas podían ser registradas como un objetivo fantasma cercano en el indicador.
En aquel momento, los contactos radar se perdieron rápidamente por el clutter terrestre de la cercana isla de Savo.
Este fenómeno estaba causado por la interferencia de los lóbulos laterales. Comúnmente era el radar métrico “CXAM” el que daba esta serie de problemas, pero incluso el “SG” no era inmune. Con el radar “SG” el problema de interferencia de los lóbulos laterales era en el plano vertical, más que en el plano horizontal. La isla de Savo era lo suficientemente alta de manera que podía causar interferencia de los lóbulos laterales con el “SG” bajo ciertas condiciones.
Gradualmente, los objetivos reaparecieron, fuera del clutter de la isla con un gran punto luminoso en la pantalla del radar, a unas 18500 yardas de distancia. El Plot del radar del “Washington” registró 8 contactos de radar diferentes al Este de la Isla de Savo. De hecho, solo había 3 buques de la IJN en ese momento y en esa posición. El oficial jefe de artillería confirmó por avistamiento óptico 3 buques que identificó como un acorazado y 2 cruceros a una marcación 340º verdadera. Los objetivos detectados por el radar, estaban también situados en marcación 340º verdadera, por lo que se preparó una solución de fuego para la batería de artillería principal para disparar sobre el punto luminoso en la pantalla del radar que todavía se mantenía a unas 18500 yardas y se preparó otra solución de fuego para la batería secundaria, para disparar sobre los puntos más pequeños que ahora estaban acercándose, a una distancia de unas 12000 yardas.
El seguimiento de la trayectoria para las soluciones de fuego en marcación estaba basado en ópticas, y la distancia en el radar. Sin embargo, no había un cuarto buque Japonés, sólo agua, a 18500 yardas, por lo que el “Washington” disparó su artillería principal sobre un objetivo fantasma radar.


A las 23:17 horas, los acorazados de Lee abrieron fuego. El “South Dakota” disparó sobre los destructores y el crucero Japoneses, y a su vez el “Gwin” disparaba “Starshells” sobre el “Sendai”.
El “Washington” estaba disparando su batería artillera secundaria sobre el “Sendai”, mientras que disparaba su artillería de grueso calibre sobre el contacto fantasma todavía claramente visible en la pantalla a 18500 yardas de distancia. La primera salva cayó más allá del contacto fantasma presente en la pantalla del radar “MK-3”, mientras que de la segunda salva, se informó que había ahorquillado al objetivo. Sin embargo, mientras el “Washington” disparaba su tercera salva, todas las pantallas radar del “Washington” quedaron en blanco.
¿Era este el tan temido efecto de concusión de la artillería principal que dejaba inoperables los radares?. Este había sido un problema tremendamente común durante los ejercicios de combate y también durante las batallas en 1942. Sin ir más lejos, la semana anterior, los radares de control de tiro del “Massachusetts” habían sido puestos fuera de servicio por la concusión causada por los disparos de la artillería principal, en las primeras salvas disparadas durante la operación “Torch”.
Sin embargo, en el caso del “Washington”, los radares estaban todavía operativos, simplemente no registraban ningún blanco a la distancia y tiempo en la que se quedaron en blanco.
El “Washington” continuó disparando en base a “soluciones de fuego ya producidas”, o lo que es lo mismo, estaba disparando sobre donde se esperaba que estuviera el enemigo en base a los últimos datos de orientación introducidos en las computadoras de control de tiro. Esto era literalmente tiro a ciegas. No es extraño que la batería secundaria tampoco obtuviese ningún blanco. Las ópticas del buque, tan necesarias para corregir y actualizar las soluciones de tiro, habían quedado cegadas por los destellos de la artillería por lo que la solución de tiro no se podía actualizar a través de las ópticas.

El “South Dakota” no estaba teniendo los problemas de radar que el “Washington” estaba padeciendo. El “South Dakota” sólo tenía 3 objetivos reales en el radar y éstos estaban confirmados por las ópticas del buque. La distancia obtenida por el “South Dakota” era de 15700 yardas. El “South Dakota” estaba disparando bajo control de tiro radar exclusivamente. En las pantallas de radar del “South Dakota”, aparentemente, el fuego del “South Dakota” estaba siendo extremadamente eficaz, con los puntitos de los proyectiles siguiendo correctamente su camino hacia las señales que marcaban como objetivo en la pantalla del radar. En unos pocos minutos, las señales que marcaban como objetivo en la pantalla del radar empezaron a parpadear, y de repente, desaparecieron. Debido a esto, el “South Dakota” se anotó el hundimiento de un acorazado y de 2 cruceros pesados. Sin embargo, ninguno de los buques de Hashimoto había sido tocado por ningún proyectil por ninguna de las 14 salvas disparadas por su artillería principal. En cuanto empezaron a caer los proyectiles, Hashimoto comenzó a lanzar cortinas de humo y se retiró hacia el Norte. Por último, desde ahí, se desvió a la cara Oeste de la isla para poder unirse a la fuerza de Kondo.
La razón por la que Gatch y su tripulación obtuvieron unos resultados tan engañosos fue por las limitaciones de rendimiento de sus radares de control de tiro de los cañones de 406 mm. La resolución en distancia era de 400 yardas. Los piques que cayeran justo dentro de las 400 yardas en el objetivo, simplemente se unían a el punto que representaba al blanco, y parecía que impactaban en el buque cuando no era lo que ocurría. El fenómeno del parpadeo previamente indicado, probablemente estaba causado por el hecho de que los piques enmascaraban los ecos de retorno procedentes del objetivo principal. La desaparición de los blancos en las pantallas estaba causada porque los objetivos estaban alejándose y separándose de la ventana de medición de distancia del radar, además de que Hashimoto rápidamente se retiró fuera del alcance total para detección de destructores del radar de control de tiro, entre 16000 y 18000 yardas.



Ahora la acción había cambiado hacia los destructores que lideraban la formación, que en aquel momento estaban alcanzando el estrecho situado entre la isla de Savo y Cabo Esperance. El tercer destructor de Hashimoto, el “Ayanami” había estado dirigiéndose previamente hacia la cara Oeste de la isla, ahora estaba enfrentándose a los destructores de Lee en la zona de sombra radar de la isla. Los destructores de Lee tenían serias dificultades para encontrar a su tormento. Mientras tanto, el almirante Mikawa llegaba a la refriega con su fuerza de avanzada centrada alrededor del crucero ligero “Nagara”. Al igual que dos noches antes, el crucero ligero “Nagara” volvió a luchar bien, demostrándose como un “mata destructores”. El primero fue el “Preston”, que recibió 2 proyectiles de 5,5 pulgadas (140 mm) del crucero y comenzó a ir a la deriva al perder potencia motriz, a raíz de lo cual, comenzó a recibir un duro castigo en el costado de babor.

Podemos preguntarnos entonces: ¿Estaban los buques Japoneses situados a babor?. La respuesta es no. El “Preston” comenzó a sufrir fuego amigo procedente del “Washington”. Los impactos procedentes del “Washington” sellaron el destino final del “Preston”, de manera que comenzó a hundirse rápidamente. Al mismo tiempo, el “Walke” se quedó clavado cuando recibió el impacto de un torpedo disparado por el “Ayanami”. El “Walke” se hundió rápidamente. Al mismo tiempo, el “Benham” recibió un torpedo, que le voló la proa. El “Benham” tuvo que dar la vuelta y paró para recoger a supervivientes, aunque una vez más, tuvo que alejarse otra vez. Por otro lado, el “Gwin” comenzó a recibir impactos de artillería del “Nagara” y poco después, Lee ordenó una nueva retirada.


A bordo del “South Dakota”, estaban empezando a desenmarañar. A las 23:33 horas las luces se apagaron cuando el “South Dakota” sufrió un fallo general en la corriente mundial. El “South Dakota” había estado sufriendo algunos problemas con algunos circuitos que estaban haciendo saltar sus sistemas de cortocircuito debido a los efectos de concusión de los cañones de gran calibre. Para evitar esto, el ingeniero jefe unió los sistemas de cortocircuitado juntos. Poco después, cuando el “South Dakota” disparó una nueva salva a las 23:33 horas el shock causó que la mayoría de los sistemas de cortocircuitado se disparasen, causando un fallo general de fluido eléctrico. El fallo de corriente eléctrica afectó fundamentalmente a la sección media de popa del acorazado, pero causó el fallo de todos los giróscopos, de todo el sistema de control de tiro, de giro y elevación de los cañones de la artillería principal, y la mayoría de los radares. Después de unos 3 minutos, la corriente eléctrica comenzó a volver al “South Dakota”.
Con la potencia eléctrica reestablecida, el “South Dakota” arremetió contra lo que creía que era un crucero Japonés intentando colarse por la puerta de atrás. Sin embargo, con los datos de los que disponemos ahora sobre el informe de acción del “Gwin”, que era de hecho el “Gwin” al que se estaba disparando. Después de que la segunda salva de 406 mm pasaba sobre el “Gwin”, éste comenzó a encender y apagar las luces de reconocimiento. Esto fue interpretado por el “South Dakota” como que “el crucero pesado enemigo” había volado por los aires. El “South Dakota” se anotó por tanto, el hundimiento de otro buque enemigo. El “South Dakota” pensó que estaba disparando a un blanco mucho más distante, a unas 15000 yardas.
A bordo del “South Dakota”, se estaba haciendo evidente que los radares de control de tiro no estaban funcionando correctamente y que estaban dando distancias erróneas. Ninguno de los radares de control de tiro de la artillería principal estaba funcionando adecuadamente. Con lo que estaban lidiando los técnicos era con el problema de tiempo que necesitarían para reiniciar los radares de control de tiro de los cañones de 406 mm.
Apagarlos, volverlos a encender, colocar un nuevo magnetrón, y sintonizar y calibrar un magnetrón para radares de los laboratorios Bell era un proceso muy complicado y largo, que podía llevar hasta 45 minutos o incluso una hora (esto según el manual de instrucciones). El corte de corriente tuvo efectos de reverberación que paralizaron al “South Dakota” durante mucho más tiempo que el corte de energía en si mismo. Muy poco más tarde, a las 23:41 horas, el radar de búsqueda de superficie “SG” quedó inutilizado sin previo aviso.
El fallo de los radares sucedió durante la situación más crítica de la batalla. Los acorazados estaban dirigiéndose a los restos del naufragio de los destructores para recoger a los supervivientes y evacuar a los supervivientes de los destructores que todavía estaban a flote. El “Washington” realizó un cambio de rumbo hacia a la izquierda, colocando los pecios ardiendo entre ellos y los Japoneses. El “South Dakota”, al no tener quizá ese ingenio, giró hacia la derecha y quedó silueteado por los pecios que seguían ardiendo. Además, cuando el “South Dakota” se lanzó contra el “Gwin”, sufrió un incendio de los hidroaviones situados en las catapultas de popa. La gasolina de aviación ardiendo, procedente de las mangueras de combustible rotas, estaba generando una gran columna de fuego que ascendió rápidamente al aire. La siguiente andanada, lanzó al agua los hidros que estaban ardiendo, y también apagó las llamas, pero el incendio fue observado por los vigías Japoneses.

En ese momento, Kondo averiguó a lo que realmente estaba enfrentándose. Inmediatamente comenzó a gritar órdenes para enfrentarse al acorazado tanto con cañones como con torpedos. Pasados unos momentos, el “Kirishima” y el “Atago” encendieron las luces de búsqueda, bañando al “South Dakota” de una blanca y brillante luz blanca. El “Kirishima” inmediatamente abrió fuego con sus cañones de 6 pulgadas desde unos 9000 metros, y consiguió un impacto en la primera salva. El impacto sobre la torre de cofa destruyó el director de tiro principal, la sala de ploteo del radar y los radares asociados. A su vez, el “Kirishima” comenzó un cambio de curso mientras su tripulación trataba de cargar los cañones de 14 pulgadas con munición perforante.
Los 2 cruceros pesados de Kondo, sin embargo, no se detuvieron. Rápidamente el “South Dakota” estaba tambaleándose sobre la superficie recibiendo múltiples impactos en rápida sucesión. Como consecuencia de ello, comenzaron varios incendios. Por otro lado, el cableado eléctrico fue seccionado en varias secciones, provocando a su vez, más incendios y causando una serie de fallos eléctricos y cortocircuitos. Un proyectil cortó el cableado eléctrico que alimentaba al director de tiro de proa, dejándolo fuera de servicio, así como a su radar de control de tiro antiaéreo asociado modelo “MK-4”. Los sirvientes de esa zona fueron abatidos, y mientras los miembros del cuerpo médico trataban de localizar y ayudar a los hombres heridos y moribundos. Finalmente, el “Kirishima” volvió a unirse a sus cruceros con fuego de artillería de grueso calibre.
Un proyectil perforante de 14 pulgadas impactó en la barbeta de la torre número 3. Había perdido la cofia perforante previamente al impactar primero sobre la cubierta blindada superior, por lo que no llegó a perforar la barbeta, pero la fuerte concusión del impacto, produjo un corte de fluido eléctrico a los sistemas de control de tiro de la artillería de 16 pulgadas. Los cañones de 16 pulgadas habían tratado de responder al fuego enemigo usando control de tiro local, pero ahora los cañones no podían ni elevarse ni girar. Además, cuando presionaron el sistema de llaves de fuego manual, no produjo nada más que silencio de los cañones.


Toda esta atención, centrada sobre el “South Dakota” permitió al “Washington” acercarse de manera completamente inadvertida por los buques Japoneses. Cuando el “Washington” comenzó a atravesar el sur de la isla de Savo, detectó a la fuerza de bombardeo de Kondo gracias a su radar de búsqueda y alerta aérea “CXAM”. Unos cuantos minutos más tarde, el radar de búsqueda marítima “SG” comenzó a registrar un gran punto luminoso en su pantalla y el equipo de control de tiro fue alineado a este blanco. Sin embargo, Lee, no se atrevió a abrir fuego todavía. Había perdido el rastro del “South Dakota” y del “Gwin”. Le asaltó una duda: ¿Y si el contacto registrado en la pantalla de su radar era el “South Dakota”? (El “South Dakota” estaba en aquel momento situado en el punto ciego de popa del radar “SG”). La confusión sobre la posible identidad del blanco quedó eliminada cuando el “Kirishima” encendió sus luces de búsqueda y abrió fuego. Ahora Lee estaba en posición de asestar un golpe definitivo y mortal gracias a sus cañones de 406 mm. Lee, de manera paciente, definió las soluciones de fuego para su sistema de control de tiro, de manera que, toda la artillería principal, de 406 mm y la mitad de la artillería secundaria, de 127 mm de estribor, dispararía sobre el acorazado “Kirishima”, mientras que la otra mitad de la artillería secundaria, dispararía sobre el crucero pesado “Atago”. Uno de los montajes de 127 mm, se encargaría de disparar “Starshells” o granadas iluminantes. El “Washington” finalmente abrió fuego sobre el acorazado “Kirishima” aproximadamente a 8400 yardas. A esta distancia, el “Washington” no podía fallar. Rápidamente, el “Kirishima” se convirtió en un pecio en llamas. El “Kirishima”, trató de defenderse cambiando de objetivo del “South Dakota” al “Washington”, y de hecho, no quedo muy lejos de acertar. Los tripulantes del “Washington” corrieron para ponerse a salvo, mientras algunos proyectiles de 356 mm chirriaban sobre sus cabezas. Un bonito agujero causado por un proyectil de 356 mm fue detectado en la antena del radar “CXAM”. Sin embargo, el “Kirishima” fue totalmente silenciado.

Mientras, el sordo, mudo, ciego y desdentado “South Dakota”, así como el propio “Washington”, estaban todavía en grave peligro. Kondo había disparado como mínimo 34 torpedos “Long Lance”. Estos torpedos fueron disparados a distancias tan bajas como 5000 metros, y en ángulos de tiro ideales. Ninguno dio en el blanco. Si sólo una pequeña parte de estos torpedos hubiesen alcanzado a sus blancos, habría sido un completo desastre para los Americanos. Toda la fuerza de Lee hubiera sido borrada de la superficie de las aguas, excepto el destructor “Gwin”, habiendo sido mitigado solo en parte por el hundimiento del acorazado “Kirishima” y del destructor “Ayanami”. Se habría transformado en una derrota aplastante para la US Navy, si los torpedos de Kondo no hubieran fallado.

El capitán Davis, del acorazado “Washington” alabó a su tripulación en los informes de la acción. Remarcó que la tripulación no tenía experiencia de combate previa en batallas navales nocturnas y sólo muy poco entrenamiento.
El único contacto con batallas nocturnas había sido unos 10 meses antes. Davisresaltó que las ópticas habían quedado completamente cegadas por los destellos que se producían por los cañones y que los comandantes tambien habían quedado ciegos por la luminosidad de los destellos cuando se disparaban los cañones, por lo que tuvieron que confiar de manera absoluta en los datos que les proporcionaban los muy poco fiables radares a los acorazados para la batalla nocturna. más aun, los acorazados Norteamericanos no disponían de ninguna óptica especial para combates nocturnos. Los oficiales de tiro se vieron obligados a usar prismaticos y binoculares para poder detectar correctamente la caída de los piques y así poder ir corrigiendo el tiro.
Los radares de tiro norteamericanos de 40 cm de longitud de onda, se mostraron incapaces de plotear con exactitud la caída de los proyectiles y los piques que provocaban. Al quedar inutilizadas las ópticas por los destellos de los cañones, no se podía realizar ningún ploteo y seguimiento de los piques.
Lee evitó cualquier posible enfrentamiento nocturno con acorazados durante el resto de la guerra.

Un cordial saludo a todos.

Artículo realizado por el forista David saxton y traducido al Español por el forista Hartmann (Javier Martinez).
hartmann
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Re: ARTICULO EL WASHINGTON Y EL SOUTH DAKOTA EN GUADALCANAL

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hartmann escribió:Hola a tod@s de nuevo :D
No me prodigo especialmente en ningún foro por falta de tiempo, sin embargo, quería compartir con vosotros la traducción de un nuevo artículo, escrito por el forista Dave Saxton, muy conocido en la versión anglosajona del foro. Me ha dado permiso para poderlo traducir y poderlo dar a conocer a la comunidad Hispano hablante.
El artículo original, lo podeis encontrar en el link: http://bismarck-class-forum.dk/thread.php?threadid=5462
He tratado de ser lo más fiel posible al texto, por lo que la variación es mínima en cuanto a su contenido. Tambien he tratado de llevar el mismo orden para poderlo seguir en los mismos párrafos.
Bueno esperamos David y yo que os guste.
Aquí va:

Después de la batalla del viernes 13, Halsey ordenó a los acorazados “Washington” y “South Dakota”, a las órdenes del contralmirante Willis Lee cerrar es paso de Guadalcanal, para evitar otro bombardeo naval sobre el aeródromo de Henderson Field.
Sin embargo, ambos acorazados habían estado dando escolta a los portaaviones y estaban demasiado lejos como para llegar a tiempo, por lo que, 2 cruceros pesados Japoneses, al mando del almirante Kurita, bombardearon Henderson Field sin oposición alguna la noche siguiente. A pesar de ello, no pudieron poner fuera de servicio el aeródromo.
Lee se aseguró de estar en condiciones de desafiar el siguiente intento de bombardeo del aeródromo, así como del siguiente convoy del “Expreso de Tokio” la noche del 14 al 15 de Noviembre de 1942.

Cuatro destructores fueron seleccionados como escolta de los acorazados, en base a cuáles tenían suficiente combustible. Los destructores seleccionados fueron el USS “Walke”, el USS “Benham”, el USS “Preston” y el USS “Gwin”.
A la vez que Lee se aproximaba a Guadalcanal, colocó a los destructores en línea, 3 millas por delante de los acorazados. El “Washington” iba 1 milla por delante del “South Dakota”.
Lee siguió una línea recta hacia el Norte, al Oeste de la Isla de Savo. Después de llegar a una posición al Norte de la Isla de Savo, su formación cambió de rumbo en marcación Sureste y entró a “Iron Bottom Sound”.
Sin embargo, no observaron ninguna señal enemiga. Después de llegar más o menos a la mitad de “Iron Bottom Sound”, Lee volvió a cambiar de rumbo marcación Oeste. Tan pronto como el “Washington” completó su cambio de rumbo, sus radares registraron contactos hacia el Noroeste, a una distancia de unas 9 millas. La fuerza que acababa de descubrir era una avanzadilla de exploración de la IJN, bajo el mando del Contralmirante Hashimoto. Dicha fuerza consistía en el crucero ligero “Sendai” y 2 destructores, el “Uranami” y el “Shikinami”.


Hashimoto en realidad, había detectado el grupo de combate de Lee antes de que Lee realizara un cambio de rumbo hacia “Iron Bottom Sound” y había estado siguiendo los movimientos de Lee mientras que a su vez continuaba cautelosamente hacia el Sur con sus 3 buques. Hashimoto identificó a la fuerza de Lee como compuesta por 4 destructores y 2 cruceros, y así se lo comunicó a su superior, el almirante Kondo.

Mientras tanto, los radares del “Washington” habían comenzado a actuar de nuevo. La tarde anterior, cuando fueron encendidos y se estaban probando para calibración, éstos registraron una gran cantidad de ecos que, obviamente eran objetivos fantasmas, en los que las islas cercanas eran registradas como buques cercanos.
Este problema está causado por una frecuencia de repetición de pulso demasiado alta. Con el radar “SG”, la frecuencia de repetición de pulso (PRF) era tan elevada, que la distancia máxima sin ambigüedades era de 81 (¿8,1?) millas. Si recibía ecos de tierra de más lejos de 81 millas, estas podían ser registradas como un objetivo fantasma cercano en el indicador.
En aquel momento, los contactos radar se perdieron rápidamente por el clutter terrestre de la cercana isla de Savo.
Este fenómeno estaba causado por la interferencia de los lóbulos laterales. Comúnmente era el radar métrico “CXAM” el que daba esta serie de problemas, pero incluso el “SG” no era inmune. Con el radar “SG” el problema de interferencia de los lóbulos laterales era en el plano vertical, más que en el plano horizontal. La isla de Savo era lo suficientemente alta de manera que podía causar interferencia de los lóbulos laterales con el “SG” bajo ciertas condiciones.
Gradualmente, los objetivos reaparecieron, fuera del clutter de la isla con un gran punto luminoso en la pantalla del radar, a unas 18500 yardas de distancia. El Plot del radar del “Washington” registró 8 contactos de radar diferentes al Este de la Isla de Savo. De hecho, solo había 3 buques de la IJN en ese momento y en esa posición. El oficial jefe de artillería confirmó por avistamiento óptico 3 buques que identificó como un acorazado y 2 cruceros a una marcación 340º verdadera. Los objetivos detectados por el radar, estaban también situados en marcación 340º verdadera, por lo que se preparó una solución de fuego para la batería de artillería principal para disparar sobre el punto luminoso en la pantalla del radar que todavía se mantenía a unas 18500 yardas y se preparó otra solución de fuego para la batería secundaria, para disparar sobre los puntos más pequeños que ahora estaban acercándose, a una distancia de unas 12000 yardas.
El seguimiento de la trayectoria para las soluciones de fuego en marcación estaba basado en ópticas, y la distancia en el radar. Sin embargo, no había un cuarto buque Japonés, sólo agua, a 18500 yardas, por lo que el “Washington” disparó su artillería principal sobre un objetivo fantasma radar.


A las 23:17 horas, los acorazados de Lee abrieron fuego. El “South Dakota” disparó sobre los destructores y el crucero Japoneses, y a su vez el “Gwin” disparaba “Starshells” sobre el “Sendai”.
El “Washington” estaba disparando su batería artillera secundaria sobre el “Sendai”, mientras que disparaba su artillería de grueso calibre sobre el contacto fantasma todavía claramente visible en la pantalla a 18500 yardas de distancia. La primera salva cayó más allá del contacto fantasma presente en la pantalla del radar “MK-3”, mientras que de la segunda salva, se informó que había ahorquillado al objetivo. Sin embargo, mientras el “Washington” disparaba su tercera salva, todas las pantallas radar del “Washington” quedaron en blanco.
¿Era este el tan temido efecto de concusión de la artillería principal que dejaba inoperables los radares?. Este había sido un problema tremendamente común durante los ejercicios de combate y también durante las batallas en 1942. Sin ir más lejos, la semana anterior, los radares de control de tiro del “Massachusetts” habían sido puestos fuera de servicio por la concusión causada por los disparos de la artillería principal, en las primeras salvas disparadas durante la operación “Torch”.
Sin embargo, en el caso del “Washington”, los radares estaban todavía operativos, simplemente no registraban ningún blanco a la distancia y tiempo en la que se quedaron en blanco.
El “Washington” continuó disparando en base a “soluciones de fuego ya producidas”, o lo que es lo mismo, estaba disparando sobre donde se esperaba que estuviera el enemigo en base a los últimos datos de orientación introducidos en las computadoras de control de tiro. Esto era literalmente tiro a ciegas. No es extraño que la batería secundaria tampoco obtuviese ningún blanco. Las ópticas del buque, tan necesarias para corregir y actualizar las soluciones de tiro, habían quedado cegadas por los destellos de la artillería por lo que la solución de tiro no se podía actualizar a través de las ópticas.

El “South Dakota” no estaba teniendo los problemas de radar que el “Washington” estaba padeciendo. El “South Dakota” sólo tenía 3 objetivos reales en el radar y éstos estaban confirmados por las ópticas del buque. La distancia obtenida por el “South Dakota” era de 15700 yardas. El “South Dakota” estaba disparando bajo control de tiro radar exclusivamente. En las pantallas de radar del “South Dakota”, aparentemente, el fuego del “South Dakota” estaba siendo extremadamente eficaz, con los puntitos de los proyectiles siguiendo correctamente su camino hacia las señales que marcaban como objetivo en la pantalla del radar. En unos pocos minutos, las señales que marcaban como objetivo en la pantalla del radar empezaron a parpadear, y de repente, desaparecieron. Debido a esto, el “South Dakota” se anotó el hundimiento de un acorazado y de 2 cruceros pesados. Sin embargo, ninguno de los buques de Hashimoto había sido tocado por ningún proyectil por ninguna de las 14 salvas disparadas por su artillería principal. En cuanto empezaron a caer los proyectiles, Hashimoto comenzó a lanzar cortinas de humo y se retiró hacia el Norte. Por último, desde ahí, se desvió a la cara Oeste de la isla para poder unirse a la fuerza de Kondo.
La razón por la que Gatch y su tripulación obtuvieron unos resultados tan engañosos fue por las limitaciones de rendimiento de sus radares de control de tiro de los cañones de 406 mm. La resolución en distancia era de 400 yardas. Los piques que cayeran justo dentro de las 400 yardas en el objetivo, simplemente se unían a el punto que representaba al blanco, y parecía que impactaban en el buque cuando no era lo que ocurría. El fenómeno del parpadeo previamente indicado, probablemente estaba causado por el hecho de que los piques enmascaraban los ecos de retorno procedentes del objetivo principal. La desaparición de los blancos en las pantallas estaba causada porque los objetivos estaban alejándose y separándose de la ventana de medición de distancia del radar, además de que Hashimoto rápidamente se retiró fuera del alcance total para detección de destructores del radar de control de tiro, entre 16000 y 18000 yardas.



Ahora la acción había cambiado hacia los destructores que lideraban la formación, que en aquel momento estaban alcanzando el estrecho situado entre la isla de Savo y Cabo Esperance. El tercer destructor de Hashimoto, el “Ayanami” había estado dirigiéndose previamente hacia la cara Oeste de la isla, ahora estaba enfrentándose a los destructores de Lee en la zona de sombra radar de la isla. Los destructores de Lee tenían serias dificultades para encontrar a su tormento. Mientras tanto, el almirante Mikawa llegaba a la refriega con su fuerza de avanzada centrada alrededor del crucero ligero “Nagara”. Al igual que dos noches antes, el crucero ligero “Nagara” volvió a luchar bien, demostrándose como un “mata destructores”. El primero fue el “Preston”, que recibió 2 proyectiles de 5,5 pulgadas (140 mm) del crucero y comenzó a ir a la deriva al perder potencia motriz, a raíz de lo cual, comenzó a recibir un duro castigo en el costado de babor.

Podemos preguntarnos entonces: ¿Estaban los buques Japoneses situados a babor?. La respuesta es no. El “Preston” comenzó a sufrir fuego amigo procedente del “Washington”. Los impactos procedentes del “Washington” sellaron el destino final del “Preston”, de manera que comenzó a hundirse rápidamente. Al mismo tiempo, el “Walke” se quedó clavado cuando recibió el impacto de un torpedo disparado por el “Ayanami”. El “Walke” se hundió rápidamente. Al mismo tiempo, el “Benham” recibió un torpedo, que le voló la proa. El “Benham” tuvo que dar la vuelta y paró para recoger a supervivientes, aunque una vez más, tuvo que alejarse otra vez. Por otro lado, el “Gwin” comenzó a recibir impactos de artillería del “Nagara” y poco después, Lee ordenó una nueva retirada.


A bordo del “South Dakota”, estaban empezando a desenmarañar. A las 23:33 horas las luces se apagaron cuando el “South Dakota” sufrió un fallo general en la corriente mundial. El “South Dakota” había estado sufriendo algunos problemas con algunos circuitos que estaban haciendo saltar sus sistemas de cortocircuito debido a los efectos de concusión de los cañones de gran calibre. Para evitar esto, el ingeniero jefe unió los sistemas de cortocircuitado juntos. Poco después, cuando el “South Dakota” disparó una nueva salva a las 23:33 horas el shock causó que la mayoría de los sistemas de cortocircuitado se disparasen, causando un fallo general de fluido eléctrico. El fallo de corriente eléctrica afectó fundamentalmente a la sección media de popa del acorazado, pero causó el fallo de todos los giróscopos, de todo el sistema de control de tiro, de giro y elevación de los cañones de la artillería principal, y la mayoría de los radares. Después de unos 3 minutos, la corriente eléctrica comenzó a volver al “South Dakota”.
Con la potencia eléctrica reestablecida, el “South Dakota” arremetió contra lo que creía que era un crucero Japonés intentando colarse por la puerta de atrás. Sin embargo, con los datos de los que disponemos ahora sobre el informe de acción del “Gwin”, que era de hecho el “Gwin” al que se estaba disparando. Después de que la segunda salva de 406 mm pasaba sobre el “Gwin”, éste comenzó a encender y apagar las luces de reconocimiento. Esto fue interpretado por el “South Dakota” como que “el crucero pesado enemigo” había volado por los aires. El “South Dakota” se anotó por tanto, el hundimiento de otro buque enemigo. El “South Dakota” pensó que estaba disparando a un blanco mucho más distante, a unas 15000 yardas.
A bordo del “South Dakota”, se estaba haciendo evidente que los radares de control de tiro no estaban funcionando correctamente y que estaban dando distancias erróneas. Ninguno de los radares de control de tiro de la artillería principal estaba funcionando adecuadamente. Con lo que estaban lidiando los técnicos era con el problema de tiempo que necesitarían para reiniciar los radares de control de tiro de los cañones de 406 mm.
Apagarlos, volverlos a encender, colocar un nuevo magnetrón, y sintonizar y calibrar un magnetrón para radares de los laboratorios Bell era un proceso muy complicado y largo, que podía llevar hasta 45 minutos o incluso una hora (esto según el manual de instrucciones). El corte de corriente tuvo efectos de reverberación que paralizaron al “South Dakota” durante mucho más tiempo que el corte de energía en si mismo. Muy poco más tarde, a las 23:41 horas, el radar de búsqueda de superficie “SG” quedó inutilizado sin previo aviso.
El fallo de los radares sucedió durante la situación más crítica de la batalla. Los acorazados estaban dirigiéndose a los restos del naufragio de los destructores para recoger a los supervivientes y evacuar a los supervivientes de los destructores que todavía estaban a flote. El “Washington” realizó un cambio de rumbo hacia a la izquierda, colocando los pecios ardiendo entre ellos y los Japoneses. El “South Dakota”, al no tener quizá ese ingenio, giró hacia la derecha y quedó silueteado por los pecios que seguían ardiendo. Además, cuando el “South Dakota” se lanzó contra el “Gwin”, sufrió un incendio de los hidroaviones situados en las catapultas de popa. La gasolina de aviación ardiendo, procedente de las mangueras de combustible rotas, estaba generando una gran columna de fuego que ascendió rápidamente al aire. La siguiente andanada, lanzó al agua los hidros que estaban ardiendo, y también apagó las llamas, pero el incendio fue observado por los vigías Japoneses.

En ese momento, Kondo averiguó a lo que realmente estaba enfrentándose. Inmediatamente comenzó a gritar órdenes para enfrentarse al acorazado tanto con cañones como con torpedos. Pasados unos momentos, el “Kirishima” y el “Atago” encendieron las luces de búsqueda, bañando al “South Dakota” de una blanca y brillante luz blanca. El “Kirishima” inmediatamente abrió fuego con sus cañones de 6 pulgadas desde unos 9000 metros, y consiguió un impacto en la primera salva. El impacto sobre la torre de cofa destruyó el director de tiro principal, la sala de ploteo del radar y los radares asociados. A su vez, el “Kirishima” comenzó un cambio de curso mientras su tripulación trataba de cargar los cañones de 14 pulgadas con munición perforante.
Los 2 cruceros pesados de Kondo, sin embargo, no se detuvieron. Rápidamente el “South Dakota” estaba tambaleándose sobre la superficie recibiendo múltiples impactos en rápida sucesión. Como consecuencia de ello, comenzaron varios incendios. Por otro lado, el cableado eléctrico fue seccionado en varias secciones, provocando a su vez, más incendios y causando una serie de fallos eléctricos y cortocircuitos. Un proyectil cortó el cableado eléctrico que alimentaba al director de tiro de proa, dejándolo fuera de servicio, así como a su radar de control de tiro antiaéreo asociado modelo “MK-4”. Los sirvientes de esa zona fueron abatidos, y mientras los miembros del cuerpo médico trataban de localizar y ayudar a los hombres heridos y moribundos. Finalmente, el “Kirishima” volvió a unirse a sus cruceros con fuego de artillería de grueso calibre.
Un proyectil perforante de 14 pulgadas impactó en la barbeta de la torre número 3. Había perdido la cofia perforante previamente al impactar primero sobre la cubierta blindada superior, por lo que no llegó a perforar la barbeta, pero la fuerte concusión del impacto, produjo un corte de fluido eléctrico a los sistemas de control de tiro de la artillería de 16 pulgadas. Los cañones de 16 pulgadas habían tratado de responder al fuego enemigo usando control de tiro local, pero ahora los cañones no podían ni elevarse ni girar. Además, cuando presionaron el sistema de llaves de fuego manual, no produjo nada más que silencio de los cañones.


Toda esta atención, centrada sobre el “South Dakota” permitió al “Washington” acercarse de manera completamente inadvertida por los buques Japoneses. Cuando el “Washington” comenzó a atravesar el sur de la isla de Savo, detectó a la fuerza de bombardeo de Kondo gracias a su radar de búsqueda y alerta aérea “CXAM”. Unos cuantos minutos más tarde, el radar de búsqueda marítima “SG” comenzó a registrar un gran punto luminoso en su pantalla y el equipo de control de tiro fue alineado a este blanco. Sin embargo, Lee, no se atrevió a abrir fuego todavía. Había perdido el rastro del “South Dakota” y del “Gwin”. Le asaltó una duda: ¿Y si el contacto registrado en la pantalla de su radar era el “South Dakota”? (El “South Dakota” estaba en aquel momento situado en el punto ciego de popa del radar “SG”). La confusión sobre la posible identidad del blanco quedó eliminada cuando el “Kirishima” encendió sus luces de búsqueda y abrió fuego. Ahora Lee estaba en posición de asestar un golpe definitivo y mortal gracias a sus cañones de 406 mm. Lee, de manera paciente, definió las soluciones de fuego para su sistema de control de tiro, de manera que, toda la artillería principal, de 406 mm y la mitad de la artillería secundaria, de 127 mm de estribor, dispararía sobre el acorazado “Kirishima”, mientras que la otra mitad de la artillería secundaria, dispararía sobre el crucero pesado “Atago”. Uno de los montajes de 127 mm, se encargaría de disparar “Starshells” o granadas iluminantes. El “Washington” finalmente abrió fuego sobre el acorazado “Kirishima” aproximadamente a 8400 yardas. A esta distancia, el “Washington” no podía fallar. Rápidamente, el “Kirishima” se convirtió en un pecio en llamas. El “Kirishima”, trató de defenderse cambiando de objetivo del “South Dakota” al “Washington”, y de hecho, no quedo muy lejos de acertar. Los tripulantes del “Washington” corrieron para ponerse a salvo, mientras algunos proyectiles de 356 mm chirriaban sobre sus cabezas. Un bonito agujero causado por un proyectil de 356 mm fue detectado en la antena del radar “CXAM”. Sin embargo, el “Kirishima” fue totalmente silenciado.

Mientras, el sordo, mudo, ciego y desdentado “South Dakota”, así como el propio “Washington”, estaban todavía en grave peligro. Kondo había disparado como mínimo 34 torpedos “Long Lance”. Estos torpedos fueron disparados a distancias tan bajas como 5000 metros, y en ángulos de tiro ideales. Ninguno dio en el blanco. Si sólo una pequeña parte de estos torpedos hubiesen alcanzado a sus blancos, habría sido un completo desastre para los Americanos. Toda la fuerza de Lee hubiera sido borrada de la superficie de las aguas, excepto el destructor “Gwin”, habiendo sido mitigado solo en parte por el hundimiento del acorazado “Kirishima” y del destructor “Ayanami”. Se habría transformado en una derrota aplastante para la US Navy, si los torpedos de Kondo no hubieran fallado.

El capitán Davis, del acorazado “Washington” alabó a su tripulación en los informes de la acción. Remarcó que la tripulación no tenía experiencia de combate previa en batallas navales nocturnas y sólo muy poco entrenamiento.
El único contacto con batallas nocturnas había sido unos 10 meses antes. Davisresaltó que las ópticas habían quedado completamente cegadas por los destellos que se producían por los cañones y que los comandantes tambien habían quedado ciegos por la luminosidad de los destellos cuando se disparaban los cañones, por lo que tuvieron que confiar de manera absoluta en los datos que les proporcionaban los muy poco fiables radares a los acorazados para la batalla nocturna. más aun, los acorazados Norteamericanos no disponían de ninguna óptica especial para combates nocturnos. Los oficiales de tiro se vieron obligados a usar prismaticos y binoculares para poder detectar correctamente la caída de los piques y así poder ir corrigiendo el tiro.
Los radares de tiro norteamericanos de 40 cm de longitud de onda, se mostraron incapaces de plotear con exactitud la caída de los proyectiles y los piques que provocaban. Al quedar inutilizadas las ópticas por los destellos de los cañones, no se podía realizar ningún ploteo y seguimiento de los piques.
Lee evitó cualquier posible enfrentamiento nocturno con acorazados durante el resto de la guerra.

Un cordial saludo a todos.

Artículo realizado por el forista David Saxton y traducido al Español por el forista Hartmann (Javier Martinez).
Silverman
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Re: ARTICULO EL WASHINGTON Y EL SOUTH DAKOTA EN GUADALCANAL

Mensaje por Silverman »

Hola Hartmann.

Hace tiempo que no me paso por aquí, pero aunque tarde deseo darte las gracias por el trabajo que te has tomado en traducir este excelente artículo sobre una acción importante la cual ilustra detalles esclarecedores.

El radar ha revolucionado la guerra en el mar, pero como todas las armas nuevas en sus inicios sufrió problemas mecánicos y de uso. En un laboratorio los elementos de una máquina pueden funcionar bien, sin embargo luego en la práctica real es cuando surgen los problemas inesperados. La historia ha demostrado desde hace milenios que sólo en el campo de batalla real pueden probarse y optimizarse adecuadamente las nuevas tácticas e invenciones.

El artículo en cuestión es sintomático de lo que expongo; dos grandes y poderosas naves, muy superiores sobre el papel a sus adversarias, con el último grito en tecnología radárica estuvieron a punto del desastre contra un adversario que carecía de medios electrónicos de localización, pero que estaba muy entrenado y era muy eficiente con los tradicionales sistemas ópticos.

Afortunadamente los estadounidenses porfiaron en el desarrollo del radar y aprendieron la lección, de manera que un par de años más tarde desarrollaron modelos de radar más perfeccionados, que unido al adecuado entrenamiento de las tripulaciones les otorgaría una preeminencia decisiva en el combate artillero.

Saludos cordiales y te animo a seguir traduciendo artículos como el referido. :D
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Re: ARTICULO EL WASHINGTON Y EL SOUTH DAKOTA EN GUADALCANAL

Mensaje por dambuster 1944 »

Hola.
Me sumo a las felicitaciones. Los combates en torno a Savo y Guadalcanal siempre me fascinaron, en particular el desempeño del Washington; no obstante, desconocía los detalles mencionados en el artículo referentes a los radares navales estadounidenses.
Aparentemente, el hundimiento del Kirishima (luego de la pérdida del Hiei) fue decisivo para el abandono de Guadalcanal por parte de los japoneses. He leído en algunos artículos de Donald Macintyre (en español), que los almirantes japoneses seguían considerando al acorazado como el navío principal, y basaban su estrategia en lograr que se produjera un Jutlandia del Pacífico. De modo que así como consideraron barrida a la American Pacific Fleet tras la destrucción de los acorazados de Pearl Harbor, la pérdida de dos de ellos en Guadalcanal los afectó en forma exagerada.
Saludos
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Re: ARTICULO EL WASHINGTON Y EL SOUTH DAKOTA EN GUADALCANAL

Mensaje por Silverman »

Hola Dambuster.

Perder dos Cruceros de Batalla en dos días seguidos en el mismo sitio era algo muy grave para cualquier marina. Llegaron a pensar en enviar al Yamato, pero desistieron de ello ante el riesgo de los inevitables ataques aéreos, y a la lejanía de la base japonesa más cercana. Ya era evidente que la superioridad americana se hacía mayor cada día, pudiendo reponer con creces sus pérdidas en los combates anteriores, cosa que el Japón no podía hacer debido a su muy inferior capacidad industrial.

En cuanto a los almirantes nipones, bueno, supongo que los habían partidarios de los acorazados y otros que veían al portaviones como arma principal, sin embargo parece ser que en el seno de la Teikoku Kaigun aún se soñaba con ganar una batalla decisiva con el cañón al estilo de Jutlandia.

La realidad es que a partir de 1943 y especialmente después de 1944, en un hipotético encuentro nocturno entre acorazados la US Navy habría barrido del mar a sus contrapartes nipones -incluyendo a los Yamato- pues aparte de una gran superioridad numérica, los radares de tiro norteamericanos ya eran lo suficientemente eficaces para ello, mientras los nipones carecían de estos medios electrónicos.

La única salida para el Japón en 1944 era pedir la paz. Desgraciadamente su mentalidad se lo impidió.

Un cordial saludo.
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