Interesante cuestión la de los cruceros de batalla vs. acorazados.
La aparición del crucero de batalla, innovación de Lord Fisher con su famosa frase
“speed is armour” (la velocidad es proteccion/coraza), no fué más que un intento más de optimizar la ecuacion de cuatro variables que determinaban el diseño de los buques de guerra de la época.
Estas variables eran el armamento, la velocidad, la protección y la autonomía. Hay quien opina que existía una quinta, la maniobrabilidad... pero realmente a la distancia a la que se combatía, ésta tenía muy poca incidencia en el resultado de un combate.
El problema es que cuando se mejoraba, con los medios y limitaciones que había, una de ellas, necesariamente se empeoraba otra; por lo que la cuestión era encontrar ese punto intermedio (que no tenía que ser el mismo para todas las marinas de guerra) que le hiciese poder cumplir con todos los objetivos que le fuesen encomendados, y de la mejor manera posible, optimizando los recursos técnicos de la época.
Por eso, entiendo que un crucero de batalla era simplemente un acorazado mal diseñado.

(ya estoy oyendo los mumullos...) Si bien su superior velocidad le permitía poder rehuir el combate con un acorazado convencional, lo que los británicos llamaban
battleship, así como destruir a los cruceros enemigos por su superior armamento y protección con una velocidad parecida, no dió el resultado esperado en su primer “bautismo de fuego” en Jutlandia, y todos sabemos del encuentro del
HMS Hood con el
KM Bismarck y
KM Prinz Eugen (hay quien asegura incluso que fué este último el que hundió al británico...)
Resumiendo; quizá no fué una idea tan brillante la de Fisher cuando decidió aumentar la velocidad a costa de la coraza/protección. Parece ser que el "experimento alemán" con la idea, donde bajo el mismo principio no se redujo tanto la protección, con lo que tampoco se ganó tanto en velocidad dió mejor resultado en Jutlandia.
Me imagino que habrá opiniones para todos los gustos...
Un saludo